sábado, 22 de enero de 2011

Importancia de las Grasas




Si existe un tema lleno de incógnitas y mitos que muchas veces por ignorancia se habla más en contra que a favor son las grasas. Nosotros como cultura y población nos hemos encargado de satanizar las mismas de manera inconsciente y repulsiva a tal grado de creer fielmente que son al 100% negativas para nuestro organismo.


Los lípidos que popularmente llamamos grasas, representan funciones fundamentales en nuestra dieta, pues son fuente significativa de energía: 1 gr de grasa aporta alrededor de 9 kilocalorías, más del doble de lo que aportan las proteínas y carbohidratos. Asimismo, las grasas nos ayudan en la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y de carotenos, son precursoras de hormonas, tienen función estructural en la célula, de reserva, transporte, almacenamiento. Son necesarias para el desarrollo, funcionamiento y mantenimiento adecuado para el organismo. Se deben consumir con moderación no importando su origen.


Uno de los mitos más recurrente es el almacenamiento de las grasas en el organismo pero la realidad es que esto no es exclusivo de las grasas, sino también de el exceso de proteínas y carbohidratos que terminan almacenándose en forma de grasa en nuestro organismo pues estas es la forma en que este reserva su energía.


Entonces cabe resaltar que el consumo medido y adecuado de grasas es benéfico para nuestra salud. El problema radica en el exceso no solo de este nutriente si no de cualquier otro. Entonces lo más adecuado es que consultes o te asesores por un experto en el área de la nutrición.


Colesterol

Debido a la importancia de campañas preventivas acerca del colesterol para muchos de nosotros la palabra no es ajena. En general sabemos que esta se relaciona con las grasas y que tenemos que cuidarnos de que este no suba. Pero podemos conocer más acerca de este tema y por ello hoy profundizaremos un poco más en los tipos de colesterol y porque es que se le conoce como colesterol bueno o malo.


Cuando la grasa contenida en los alimentos entra a nuestro organismo, este se encarga de digerirla para posteriormente llevarla a los diferentes tejidos, este transporte no es tan sencillo si partimos de la propiedad física de las grasas de ser insolubles en agua y más si tomamos en cuenta que nuestra sangre en su mayoría es agua, es por eso que para que las grasas puedan circular por el torrente sanguíneo deben mezclarse con substancias que si sean hidrosolubles como los fosfolípidos o proteínas dando como resultado varios tipos de lipoproteínas que varían en composición, peso y función.


Básicamente hay cuatro tipos de lipoproteínas y tan relevante es una como la otra, pues estas se encargan del transporte de determinados lípidos en el organismo; pero las de mayor importancia tienen para nuestra salud son las de alta densidad: HDL (High Density lipoproteins por sus siglas en ingles) o “colesterol bueno” siendo su antagonista las de baja densidad: LDL (Low density lipoproteins, por su siglas en inglés) o “colesterol malo”.


¿Porqué bueno o malo?


HDL


· Proporcionalmente contienen mas proteínas que grasas

· Las proteínas que contiene son afines al colesterol y grasas que puedan encontrarse circulando en la sangre, de tal manera que al ir circulando por el torrente sanguíneo puede ir “recolectando” las grasas y colesterol que encuentren a su paso para transportarlas al hígado y a su vez limpian el sistema circulatorio de las grasas que ya se encontraba acumulada en las paredes de arteria y venas así evitar que se formen placas de ateroma.

· Activan la eliminación del colesterol viejo para la formación de membranas celulares


LDL


· Por sí mismas no tienen un efecto nocivo, su función es transportar colesterol a los tejidos de nuestro organismo , pero si se encuentran en exceso estas pueden acumularse en las paredes de venas y arterias

· Contienen mucho mas grasas que proteínas


· Las grasas que contienen se adhieren a la elastina de las venas favoreciendo la ateroesclerosis. Por ello, cuando se encuentran en exceso, el proceso de endurecimento de las arterias y la formación de placas de grasa se acelera.



Para tener más colesterol “bueno” (HDL) la sugerencia es:


  • Moderar el consumo de grasas.

  • Preferir las grasas de origen vegetal (aceite de oliva, maíz, canola) en lugar de las grasas animales (mantequilla o manteca de cerdo)

  • Hacer ejercicio, caminar o tratar de hacer alguna actividad física diariamente

  • Incluir en nuestra dieta todos los grupos de alimentos

  • Comer frutas y verduras por lo menos 5 raciones por día

  • Consumir pescados o productos que tengan ácidos grasos omega.

  • Mantener un peso saludable o bajar de peso si es necesario.

  • Hacer una revisión médica periódica en donde se incluyan análisis de colesterol total y colesterol HDL y LDL; en los casos en los que las alteraciones sean de origen metabólico o genético, es el médico quién puede dar el tratamiento adecuado, para que sumado a las recomendaciones anteriores se alcancen los resultados deseados.

E.N. Daniel Barrios Silva


Título:

Colesterol/ Harvard Medical School Guide: Como controlar el nivel de LDL en nuestro organismo/ Lowering Your Cholesterol

Volumen 69 de Cuerpo y Salud / Body and Health

Autores: Mason W. Freeman, Christine E. Junge

Editor: Editorial Paidós, 2008



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